Nuestro compañero «miedo a las alturas» amplió el comentario que equivocadamente califiqué de «crítica» y desarrolló algunas ideas que consideré tienen el valor de una entrada.
El título de esta entrada es temporal y será cambiado cuando su autor original «miedo a las alturas» me indique alguna frase con la que decida titularla. Ante todo agradezco lo que escribe y me tomaré la libertad de borrar su comentario en breve para distinguir la lógica y diferencias en las entradas.
Del mismo modo les reiteramos que el correo discutamoshuehuetoca@gmail.com está disponible para el envío de entradas que deseen publicar en este espacio.
Saludos y agradecimientos.
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Autocrítica Precoz (1)
Saludos Juan Huehue:
Tú dices que haces esta entrada a partir de las criticas que hizo un servidor tuyo a este espacio, te aclaro que lo que hice no fue una crítica sino un comentario.
Considero que las “intenciones” de este espacio quedaron aclaradas desde los tiempos de la jornada de campañas políticas de los pasados comicios electorales. Y que a decir verdad, cada quien desde su propia idiosincrasia fijó o tomó el criterio propio para cada “intención” que pretendió darle a este espacio.
La mía quedo clara, o no fue lo suficientemente importante como para comentarla abiertamente. Finalmente haya sido una u otra, se te respeta, al menos de mi parte.
Te aclaro lo anterior, para que no establezcas que el comentario fue una crítica apresurada a las “intenciones” que te movieron a administrar este espacio.
Efectivamente, y con la finalidad de hacer un estudio comparativo del acontecer político-administrativo de este Municipio, me atreví a mencionar que este espacio se parecía a lo que sucede en Huehuetoca, pero en pequeño, quizá la situación que derivo en el equivocado planteamiento al que probablemente te hice llegar, fue el no profundizar en el comentario, como debí hacerlo hecho, por ejemplo debí mencionarte desde un principio, esto que saltó a mi vista:
En Huehuetoca, resaltan los intereses egoístas y mezquinos, lo que puede verse con el nepotismo que hay en el gobierno, y el perseguir siempre un interés propio aun contra del interés de la colectividad.
Aquí en este sitio, se hicieron notar quienes desde su muy particular punto de vista despotricaron a diestra y siniestra contra uno o dos personajes de la política y más aun algunos de ellos trascendieron hacia puntos fuera de la misma política, al menos un comentario que recuerdo fue el de alguien que acusaba a Rafael Ortega de evadir impuestos, y otros que se me hicieron por mucho fuera de lugar de este espacio, y el de otros comentadores que únicamente vieron este espacio como la barda de una calle obscura para pintarrajear y sacar tus resentimientos reprimidos y a cualquier oportunidad, externar comentarios que, según las reglas de este blog, habías prohibido expresamente.
De este punto, pasaremos al que intitulaste La responsabilidad anónima.
Te aclaro nuevamente que no estoy en contra del anonimato para comentar en este espacio, y de ninguna forma objete el seudónimo de Juan Huehue, ni el de ningún otro comentador, mucho menos el que los comentadores e incluso el administrador de este espacio usen el anonimato, lo que si hice, fue resaltar la irresponsabilidad de algunos comentadores, que al sentirse protegidos en el anonimato, decidieron utilizar egoísta y mezquinamente este espacio para despotricar de forma ofensiva, y sin la mínima intención de aportar algo.
Por el contrario hubo quienes, por ejemplo “Genio” y otros que con todo respeto, no recuerdo su Nick y que aportaron sobre la noticia de la captura de “los pipas” en donde fue detenido uno de los Garfias de Huehuetoca, y cuyos comentarios, considere apropiados, porque hubo personas que se enteraron de la noticia por este espacio y a atreves de ese comentario, y que fue hecho con fundamentos incluso citando la fuente de la información. Cosa muy distinta a hablar sin ningún fundamento y a despotricar por la simple razón de querer hacerlo, y ayudarse en el anonimato para decir comentarios destructivos, situación que estaba prohibida desde el primer momento de este blog.
Situación que considere se vería minimizada si Juan Huehue administrador de este Blog, aplicaba la ley de este espacio que vienen siendo las mínimas reglas para comentar en este espacio.
A casi toda la gente le molesta que se ponga una ley o regla y no se cumpla.
Por ejemplo, si dicen que únicamente se va a entregar tal o cual cosa exclusivamente desde las 6 y hasta las 8 de la mañana, sin ninguna prorroga, la gente cumplida y responsable se va a levantar temprano, con sueño y con frio se va a presentar con toda oportunidad y responsabilidad, pero si esa persona ve que a las 11 de la mañana, llega gente que sin formarse, con toda la tranquilidad del mundo, y en una gran chacoteo, le reciben la documentación sin mayor problema, es como para decirse a sí mismo, “no sirve de nada acatar la disposición puesta, ni ser responsable, ni nada”
Es cierto que los Huehuetoquenses, y lo digo con mucho respeto, algunos de ellos, están un tanto inmaduros para ejercer el derecho de opinar desde el anonimato y han caído en el libertinaje al comentar. Como aquel dicho que dice, “aventar la piedra y esconder la mano”, el mismo Juan Huehue, puede darse cuenta que llegó un momento en que durante casi un mes, no apareció ni un solo comentario, y los que había, distaban mucho de ser una aportación a continuar con el blog y a mejorar Huehuetoca, es decir, desde mi punto de vista si este blog se mantiene como medio de “comunicación, información y difusión ciudadana” no faltará quien comente y aporte al mismo, pero si se dejan poner comentarios como mentadas al aire, este blog perderá credibilidad, respeto social y dejara de ser un medio de comunicación y difusión interesante, irremediablemente se convertirá en una barda de callejón obscuro en donde se dejan mensajes con pintura en aerosol desde felicidades hasta amenazas de muerte, y como pasa en esas paredes, se llenan de tantos y tantos mensajes que al final te acostumbras a pasar por ahí, y verte escritura sobre escritura y ya ni te tomas la molestia de leer o fijarte si hay un mensaje nuevo, lo mismo que generan los gobernantes, en cambio, un blog bien administrador, (haciendo respetar las reglas mínimas para comentar) sería un medio de presión social para los gobernantes, por el contrario, un blog en donde todo el mundo comente sin respetar regla mínima alguna, se convertirá en un lavadero de vecindad cuyos chismes les vendrán flojos y sin cuidado a cualquier gobernante en turno.
Si bien es cierto, que este espacio podría considerar irreal, no podríamos asegurar que lo es, es tan real que se puede comentar en él, es tan real, que pasan los días y las ideas aquí plasmadas se quedan, es tan real que el mismo contiene una serie de abstracciones que salen de una mente y se exteriorizan en un comentario, sea una aportación o sea un insulto, es decir, una idea que es subjetiva, cobra objetividad aquí, al salir de la mente y quedarse plasmada en el exterior, algunas de las veces invitando a la reflexión.
Si bien Juan Huehue, no existe como persona, es decir, no existiría su acta de nacimiento, o bien no podría realizar operaciones bancarias con ese nombre, lo cierto es que ese Juan Huehue, aporta, comenta y piensa como un Huehuetoquense, desde el momento en que decidió que fuera “Word press” quien le proveyera de los elementos para crear este blog, desde el momento en que se invento una contraseña para administrar el mismo, pensó el nombre del mismo, y estableció la reglas mínimas para comentar, las que quiso poner en color rojo para que todos supieran de ellas, etc., porque Juan Huehue, pudo hacer un blog de música y prefirió hacerlo sobre las experiencias de un Huehuetoquense más… “es decir que aquel que escribe fuera de la pantalla tiene algo que ver con el que dice escribir dentro de ella”
Reconozco que hubo quienes atribuyeron cobardía al anonimato de Juan Huehue y creyeron que detrás estuviera alguien conspirando a favor o contra algún candidato en particular. Pero no fui yo quien partió de esa premisa, sino que vuelvo a aclarar que el comentario sobre el anonimato irresponsable, fue para aquellos comentadores que, detrás del anonimato hicieron chismes, en lugar de críticas y de verdaderos comentarios que aportaran algo.
Precisamente, la misma libertad de ideas o de opinión, tiene como límite, donde empieza el derecho del otro, y al menos en teoría, quien no lo entienda así, puede ser obligado por la misma ley, de la misma forma, un comentador tiene la plena libertad de comentar y aportar sus ideas en este espacio, pero su libertad debe ser limitada en donde afecte el derecho de los demás, o bien, cuando transgreda las reglas mínimas que desde un principio Juan Huehue, estableció para aceptar los comentarios en este espacio. Ya que sea dicho de paso, “las reglas se ponen para respetarse o de plano no se ponen.” Y si alguien las puso, entonces debe ser el primero en acatarlas y hacerlas respetar.
¿Por qué nos molesta tanto que una patrulla de tránsito se pase un alto, si son los primeros que deben acatar la señal del semáforo?
Es cierto, la responsabilidad de los Huehuetoquenses para con Huehuetoca y los demás Huehuetoquenses se ejercen, desde el momento en que cada uno es responsable de hacer lo que le toca a cada uno hacer.
Niños, tirar la basura en su lugar. (Por ejemplo)
Gobernantes, administrar el Municipio para el bien común.
Gobernados, cumplir con sus obligaciones de ciudadanos.
Comentadores, comentar responsablemente en este espacio.
Administrador del blog, hacer respetar las reglas mínimas para comentar y que el mismo puso desde un principio como rectoras de este espacio.
Padres de familia, Educar mejores hijos para este mundo.
Maestros poner toda su ciencia y experiencia en forjar excelentes estudiantes.
Estudiantes, preparase de la mejor manera para el futuro.
Etc. Etc. Etc.
Pero de la misma forma, chicos y grandes, difícilmente aceptan que alguien les diga lo que tiene que hacer, por ejemplo a los niños, si tiran la basura fuera de su lugar, a los Gobernantes si no gobiernan como deben, a los ciudadanos si no pagan el agua o si no cumplen con sus obligaciones, a los comentadores si no se ajustan a lo establecido para comentar, a el administrador del blog si se le dice que no hace respetar las reglas mínimas para comentar en su espacio o blog, a los padres de familia si no educan a sus hijos y los mismos dañan las casas, plantas o autos del vecino, a los maestros que no educan ni ejercen sus magisterio como deben, y se preocupan más por “gastar” sus quince días de permisos pagados que tiene al año, y sobre todos los estudiantes que no les gusta en nada que les digan que se esfuercen mas por estudiar, y mejorar sus calificaciones, en fin, a casi nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer, aunque eso signifique que le digan que tiene que hacer lo que debe o lo que le corresponde hacer.
Bien, pues el espíritu de mi comentario anterior es este, que lo resumo por falta de espacio y de tiempo para desarrollarlo, espero haber dejado más aclaraciones que dudas o nuevos puntos de polémica.
Por «miedo a las alturas»